30 oct 2008

SOBRE EXPLOTACIÓN DE ECOSISTEMAS


La conciencia y el conocimiento ambiental que se han adquirido durante los últimos 30 años, han enseñado que existen límites a la cantidad de alteraciones que un ecosistema puede tolerar sin
perder su capacidad productiva. Es posible que la pérdida de una hectárea de hábitat de bosque o de una sola especie de planta o insecto en una pradera, no afecte de forma drástica o inmediata el funcionamiento del sistema, pero sí lo puede empujar hacia un umbral del cual no se pueda recuperar.
Los umbrales biológicos nos recuerdan que lo que más cuenta en la transformación de los ecosistemas son los efectos acumulativos.
Una serie de cambios pequeños, cada uno aparentemente insignificante, puede dar lugar a efectos acumulativos irreversibles.
La transformación progresiva de un manglar es un buen ejemplo.

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